Existen las etiquetas B, C, ECO y 0. A cada una, se le asigna un tipo de vehículo en función de su motor y lo que contaminan. En este artículo vamos a comentarte las características y todo lo relacionado con la etiqueta amarilla tipo B ¡Sigue leyendo!
- Estas etiquetas engloban a los turismos y furgonetas ligeras con motor de gasolina matriculados entre los años 2001 y 2005 y los motores diesel matriculados entre enero de 2006 y agosto de 2015.
- Los coches con etiqueta tipo B tienen restringido las ZBE o Zonas de Baja Emisión, pero no podrán aparcar en dichas zonas, recurriendo a los parkings públicos. Fuera de estas zonas, pueden circular libremente y aparcar en los espacios establecidos para este tipo de coches.
- Se colocan en el ángulo inferior derecho del parabrisas y si no es posible, en cualquier zona que se permita ver la etiqueta. Su precio es de 5 euros.
Hay 5 escenarios que incumben a los vehículos con una etiqueta tipo B y son estos:
- No hay limitaciones de ningún tipo salvo las pautadas en escenarios en los que no se active la alerta de alta contaminación.
- Se prohíbe estacionar en las plazas y horarios del Servicio de Estacionamiento Regulado.
- Los coches con etiqueta B no pueden aparcar en zonas SER.
- Los coches con etiqueta B no pueden circular por la M-30.
- Se prohíbe circular en áreas municipales a los coches con pegatina B, C y aquellos vehículos que no lleven una.
Las primeras ciudades en aplicar restricciones de movilidad fueron Madrid y Barcelona, dando prioridad a los coches de baja contaminación. En el futuro habrá ciudades que sigan esta tendencia, para dar ventajas a los vehículos eléctricos y los vehículos híbridos.
En Madrid, se ven afectados más de 1,2 millones de coches que no pueden acceder a las ZBE, por lo mucho que contaminan.
Las Canarias y Galicia son las comunidades autónomas más afectadas. Las ciudades con más porcentaje de coches sin etiqueta son en estas islas son: Santa Cruz de Tenerife (44,1%), Arrecife (43,7%), San Cristóbal de La Laguna (43,4%) y Arona (41,7%). Por otro lado, están las ciudades gallegas, que al igual que Canarias tienen un alto índice de coches sin etiqueta. Estas son: Ourense (Galicia) con el 41,7% y comparten un 39,6% tanto Ponferrada como León capital.
Mientras, Alcobendas (9,9%), Boadilla del Monte (11,6%) y Rivas Vaciamadrid (18,3%), localizadas en la Comunidad de Madrid, son las ciudades menos afectadas por las restricciones de las ZBE. Fuera de la capital, se encuentran San Fernando (20,5%) o El Puerto de Santa María (23,2%), municipios de Cádiz.
¿Que ocurre si no tengo una etiqueta?
Si por antigüedad, tu coche no puede disponer de una etiqueta, puede verse afectado a restricciones de movilidad. Su colocación no es obligatoria, excepto en las ZBE, en las localidades de más de 50.000 habitantes. Aun así, es aconsejable llevarla debido a las restricciones según el etiquetado.
Incentivos o premios por contaminar menos
Las autoridades animan a los conductores a cambiar su vehículo por uno más sostenible a través de premios. Un ejemplo es el de la circulación por el carril bus VAO de los coches con pegatina ECO.
Desde noviembre de 2018 se está llevando a cabo el proyecto “Madrid Central”, y es que solo se permite a los coches con etiquetas ECO y 0 circular en gran parte del distrito central.
¿Existen penalizaciones o multas por no llevar la etiqueta?
Desde 2018, la única localidad de España en la que se llevaban a cabo multas era en Barcelona, a los coches más antiguos y en episodios de alta contaminación (cosa que ocurre muy poco). Así que si circulas por la ciudad condal estate atento a las cámaras lectoras de matrículas en las ZBE.
El gobierno de Manuela Carmona fijó las multas en 15 euros desde 2019, aunque desde el área de Medio Ambiente y Movilidad indica que su colocación no es obligatoria, por lo que resulta algo contradictorio.
En Gijón, la multa puede ser de 90 euros. Aprobada por la DGT desde junio del año pasado.
Por último, las etiquetas son obligatorias en las ciudades de más de 50.000 habitantes en las ZBE y la multa puede llegar a oscilar entre 100 y 1.800 euros.
¿Te conviene tener un vehículo con una etiqueta B?
Tener un coche con una etiqueta B supone unas restricciones de movilidad importantes, sobre todo en las ZBE en ciudades como Madrid. Los coches con etiqueta C, en cambio, pueden circular por estas zonas, pero deben utilizar un parking público. Tanto los vehículos con etiqueta B y C son de gasolina y diesel.
Los coches con más ventajas en cuanto a restricciones, sin duda, son aquellos con la etiqueta ECO y 0. Estos pueden circular e incluso estacionar por todas las zonas de Madrid Central. Ambas etiquetas se colocan en vehículos híbridos o eléctricos. Este tipo de vehículos son más caros que los que llevan la etiqueta B o C (coches de combustión), pero se ahorra en combustible y favorecen al medioambiente.
Nuestro consejo
A la hora de decidir si optar por un coche con una pegatina determinada, te recomendamos que adquieras uno que cumpla los requisitos de la etiqueta ECO y 0, ya que el sector va encaminado hacia un planeta más sostenible y un consumo de coches más innovadores. Además, vas a gozar de una movilidad sin restricciones, algo que es muy importante si circulas a menudo por las ZBE o resides en Madrid Central.
Conclusión
La etiqueta B se coloca en coches de gasolina matriculados entre los años 2001 y 2005 y los motores diésel matriculados entre enero de 2006 y agosto de 2015. Estos vehículos tienen restricciones en las ZBE o Zonas de Baja Emisión y no podrán aparcar en dichas zonas. El distintivo se coloca en la parte inferior derecha del coche y cuesta 5 euros. Hay 5 escenarios clave que afectan a los coches con la etiqueta B.
Las primeras ciudades en implantar este sistema de etiquetas fueron Madrid y Barcelona. La etiqueta B no es obligatoria, excepto en las ZBE, en las localidades de más de 50.000 habitantes. Existen premios y penalizaciones dependiendo de que tipo de etiqueta lleves, los cuales son distintos en cada zona del país.